La conciencia medioambiental en la artesanía chilena se distinguió en el Sello de Excelencia 2022
“Innovación, excelencia, autenticidad y conciencia medioambiental, estos son los cuatro conceptos que están presentes en sus obras, que este año ha sido distinguidas en la XV versión del Sello de Excelencia a la Artesanía, un reconocimiento con el cual como Ministerio buscamos potenciar la creación y la calidad de la artesanía de la obra artesanal del país», fueron las palabras de la Ministra de las Culturas y las Artes, Julieta Brodsky, en la ceremonia de premiación del Sello de Excelencia a la Artesanía este año.
Al hablar de potenciar la creación y la calidad de la artesanía nacional, el jurado que elige a los ganadores de esta distinción analiza los parámetros de innovación de la obra, tanto en el diseño como en la fusión de materialidades, así como la excelencia en la técnica y el oficio, la autenticidad de la pieza y el respeto por el medioambiente con que ha sido creada. Esos son los principales objetivos del premio Sello de Excelencia a la Artesanía 2022, reconocimiento otorgado por el Comité Nacional de Artesanía, integrado por el Área de Artesanía del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y el Programa de Artesanía de la Pontificia Universidad Católica de Chile (delegados chilenos del World Craft Council), con el patrocinio de la Oficina Unesco de Santiago.
Del total de 205 postulaciones que se recibieron este año, provenientes de las 16 regiones del país, solo nueve fueron los artesanos premiados, que representan la artesanía y técnicas del norte, centro y sur de Chile. Estas obras pasarán a ser parte de la colección Sello de Excelencia Artesanía resguardada por el Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago y serán parte del programa de promoción y comercialización que el Ministerio de las Culturas y Artes del Gobierno de Chile tiene para este sello. Además, formarán parte de un catálogo especial de los ganadores 2022 que puedes descargar aquí y que entrega mas información sobre las obras y sus creadores.
Aquí les dejamos un listado de los ganadores y las propuestas de sus obras:
Sonia Brañez Mamani, por su obra textil “Roana Kuti Awayu”, un tejido que mezcla tradición e innovación en la técnica andina del awayu (Arica, Región de Arica y Parinacota).
Tatané Durán Martinoya, por su obra “Zorro Colorado” trabajada en cerámica y representando a la fauna del norte chileno (San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta).
Ana Nadjar Schirado, por “Reino Fungi”, creación en orfebrería inspirada en la observación e interacción de los hongos, un anillo que es una joya estética y a la vez se puede usar (Providencia, Región Metropolitana).
Jorge Olate Toledo por su obra, “Cuatro Abya Yala, un homenaje a los bosques de nuestro continente”, un instrumento que entrelaza innovación, tradición, oficio y conocimiento musical. Fue trabajado en maderas como el abeto de Canadá, el cedro y el moradillo de la selva boliviana, el tamarugo del desierto atacameño, y los robles, lingues y laureles de los bosques templados del sur de Chile (La Florida, Región Metropolitana).
Margarita Vidal Reyes, artesana tejedora experta en hilado por su obra “Gasa Mestiza”, una delicada obra que transmite la excelencia de su oficio (Marchigüe, Región de O’Higgins).
Irma Vivero González, por su arpillera “Tiempos de Pandemia” que utiliza una expresión tradicional chilena para hablar de lo contemporáneo y la expresión de las problemáticas sociales, como siempre se ha hecho en esta técnica. Esta arpillera innova además por su gran formato y está completamente hecha a mano (San Pedro de la Paz, Región de BioBío).
Alfonso Moya Sánchez, artesano con más de 25 años de oficio, por su obra inspirada en la naturaleza “Llagantu” (El tiempo). Tallada en madera de castaño representa los volcanes, lago, aves, culturas ancestrales y hace una lectura de “cómo al hacer arte llegamos a las futuras generaciones” (Cunco, Región de La Araucanía).
Cecilia Chamorro González, por su obra “Antihual, serie de tambores de nervadura de manila”. Esta fibra vegetal se recolecta y elabora aún de manera tradicional, separando la fibra, ovillando, dejando secar, para luego tejer en aduja (Puerto Montt, Región de Los Lagos).
Osvaldo Guineo Obando con su obra “Etnomatemática, Cauchahue”, pieza textil tejida según la técnica chilota, hilada y tejida en telar Kelwgo. Para su fabricación se hizo un proceso de investigación con tintes vegetales, creando nuevas tonalidades (Isla Caulín, Quellón, Región de Los Lagos).
Fuente: Ministerio de las Culturas y las Artes, Chile.