Tratado sobre el Aura de Clarisa Menteguiaga: una performance que une arte, danza y tecnología
La nueva obra de Clarissa Menteguiaga es, al igual que esta diseñadora y artista argentino-chilena, multifacética, exploradora de distintos medios y motivada por la reflexión sobre cómo el ser humano interactúa con su entorno, esta vez yendo hacia el cuerpo y su energía, más que a su interacción con el medioambiente y los ecosistemas el cual ha sido su tema de interés recurrente y que ha trabajado en múltiples disciplinas, desde el diseño y los biomateriales, el grabado, la joyería contemporánea y la ilustración.
«Tratado sobre el Aura» es una exploración de las dualidades del ser humano, su forma de colaboración energética y una reflexión sobre su oscuridad y luminosidad, ambas necesarias para generar la luz. Un proyecto multimedia que vincula fotografía, video, danza y tecnología, logrando un registro lumínico de la energía del cuerpo, de su «aura», a través de la coreografía ejecutada por una bailarina que lleva un dispositivo de luces LED en sus brazos, el que se activa al recibir señales energéticas desde otro cuerpo emisor. Una forma de aludir a la colaboración en la creación de la propia energía y a una gran paradoja recalca Clarisa, «la tecnología, un elemento exterior, hace visible aquello que hemos perdido en nuestra naturaleza, nuestra propia luz».
Desde una estructura de cobre que la autora estaba trabajando para su Magíster en Artes Visuales en la Universidad Católica nació la idea de este proyecto, al cuestionarse la funcionalidad de este material. Eso derivó a una serie de conversaciones con Arturo Duclos, su entonces profesor y hoy curador de Tratado sobre el Aura. Surgió un mapa conceptual que nutre esta investigación artística, la dualidad luz y sombra, los símbolos que giran en torno a la luz y sus implicancias históricas y espirituales, “articulo una reflexión sobre ser en el actual contexto planetario, sobre cuan luminosos y oscuros somos los seres humanos, sobre la colaboración al entregar energía a otros. Y la luz es una metáfora de la colaboración, la bondad y la empatía”.
Esto se logra a través de un sistema tecnológico diseñado especialmente para el proyecto que incluye un brazalete con receptores y cables de cobre en contacto con la piel -que continúan la estructura fractal del sistema nervioso- y que se comunican inalámbricamente (Wifi) a través de un dispositivo electrónico. Los estímulos del cuerpo emisor (una persona del público) son leídos por dispositivos en el brazalete que miden variables biométricas, como la excitación emocional a través de cambios en la conductividad de la piel y la aceleración de movimiento, y se transmiten por tecnología inalámbrica a un segundo dispositivo en el cuerpo receptor (bailarina) donde son interpretados, activando las luces LED en distintas intensidades, colores y tipos de secuencias. Así se completa el circuito, el que registrado fotográficamente y en video, «al capturar fotográficamente el movimiento de la luz en la persona receptora, se deja una impronta, una huella de la entrega, un registro del ‘aura’ que simboliza el interior». La intención fue enriquecer la expresión sensorial de la obra a través del movimiento, interpretado por una bailarina.
El estreno de «Tratado sobre el aura» será este sábado 12 de noviembre en el Espacio Citic de Barrio Italia (Condell 1337, Providencia), donde se podrá ver la exposición fotográfica y también una serie de performances de su funcionamiento en tres horarios a las 18:00, 19:00 y 20:00 durante el 12 y 13 noviembre. El proyecto fue seleccionado para participar en el Primer Congreso Latinoamericano de Práctica Artística como Investigación, que se realizará en la Facultad de Artes de la Universidad Católica a fines de noviembre, y una de sus proyecciones es participar de la Bienal de Artes Mediales del próximo año.
Más información en su sitio web: www.tratado-sobre-el-aura.com y su Instagram: @tratado_sobre_el_aura
Sobre la autora:
Clarisa Menteguiaga es Candidata al Doctorado en Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, Magister en Artes Visuales de la Universidad Católica de Chile. Ademas de ser docente, es ilustradora, grabadora y pertenece al colectivo Joya Brava, de joyería contemporánea. De su prolífico portafolio destacan Metástasis (Premio ChileDiseño, Oro en Premios Diseño Latinoamericanos) y BioMater, en conjunto con Liliana Ojeda, una instalación en base a telas recicladas y orgánicos como algas y kombucha, cosidas a mano y teñidas con pigmentos naturales, que reproduce las formas por las cuales se desarrolla la materia orgánica, «aborda problemáticas relacionadas a los materiales con los que construimos nuestro entorno artificial y la necesidad de cambiar nuestra actitud colonizadora sobre la naturaleza, reflexionando sobre la sustentabilidad, la reutilización y los residuos orgánicos». Ésta fue seleccionada para la bienal Révélations en París y hoy está en exhibición en la exposición «Desenlace de la Forma» de Revista Materia en el Palacio Pereira hasta el 30 de enero, junto a otros exponentes que trabajan con biomateriales.