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Ciudadanía Inteligente: Fortalecer la democracia a través del diseño y la tecnología

PorKarla Riquelme Vargas 13 octubre 2021

Creación de Proyectos © Ciudadanía Inteligente

Ciudadanía Inteligente usa la tecnología y las herramientas digitales a favor del empoderamiento ciudadano, acortando la brecha de información e incentivando la participación activa de las personas en política, entregando herramientas abiertas y participativas a través de la tecnología. En su trabajo el diseño es fundamental, desde la metodología para conceptualizar y diseñar sus proyectos, su desarrollo, hasta el diseño de la gráfica, la interface y la experiencia del usuario. Conversamos con Catalina Balla, su directora de comunicaciones y coordinadora del Laboratorio de Diseño y Comunicaciones sobre sus procesos, proyectos y nuevas estrategias.

Los proyectos de FCI “siempre, siempre parten desde el usuario”, cuenta Catalina, y se crean desde una visión interdisciplinaria, con metodología participativa y colaborativa, bajo una perspectiva de género y derechos humanos. En 2019 se declararon formalmente feministas e inclusivos, por eso cambiaron su nombre de Ciudadano Inteligente a Ciudadanía Inteligente, un paso muy importante para ellos.

Ya llevan más de diez años en este camino y han desarrollado proyectos emblemáticos, que han ido evolucionando desde la entrega de información, hasta la activación e inclusión de la ciudadanía, no solo a nivel de usuario que participa con su opinión o respuestas, o una rendición de cuentas, sino que a nivel de vincular las necesidades ciudadanas con los gobiernos locales y dar herramientas para que las personas puedan incidir en las políticas publicas de su territorio. Como Vota Inteligente, Del Dicho al Hecho, Algoritmos Inclusivos, Lab Cívico y su Escuela de Incidencia -donde entregan metodologías para que las personas activistas puedan lograr sus objetivos-, y en la misma línea, Abre Alcaldías, entregando metodologías a funcionarios municipales para facilitar políticas públicas participativas (hoy están presentes en México, Ecuador, El Salvador y Guatemala). El último que acaban de lanzar está muy en el contexto actual: La Constitución es Nuestra.

Varias de estas plataformas digitales se han replicado a otros países de América Latina e incluso el extranjero, ya que su filosofía es compartir el conocimiento con proyectos con código abierto, incluso en ocasiones compartiendo su gráfica y apoyando a otras organizaciones que trabajan por el mismo objetivo fortalecer la democracia a través de la tecnología. “Siempre vamos a ser muy abiertos, creemos que hay que democratizar, si algo funciona, ¿porqué hacerlo de nuevo? De un trabajo colaborativo y colectivo siempre las cosas van a a salir mejor, finalmente ese es el trabajo que queremos democratizar, fortalecer esta democracia que salpique ojalá más allá de Latinoamérica, pero obviamente el foco esta aquí. Hoy en Chile, Brasil y en los países que estamos trabajando formando a los funcionarios públicos, pero el proyecto más grande que tenemos ahora es en Chile, el de la Constitución, porque es algo que ha realmente impactado en el mundo, entonces no nos podíamos quedar debajo”.

RM: Como una organización que conecta temas como participación ciudadana, política y tecnología, ¿ que rol tiene el diseño como sistema, como herramienta en sus proyectos?

CB: Es fundamental, nosotros trabajamos con diferentes metodologías, comenzamos trabajando con Human Center Design y con Design Thinking para la creación de los proyectos y hemos tenido diferentes tipos de trabajo de diseño, últimamente estamos usando mucho The Lean Journey, una herramienta muy visual, donde hay dibujo de un barco que tiene que llegar a una isla y tu vas armando cómo hacer que llegue efectivamente. Aquí vamos viendo cuáles son las causas del proyecto, por qué hacerlo, cuáles son las dificultades que nos pueden a pasar, cuáles son las cosas que no vamos a poder manejar, etc. Amamos la metodología visual, poder ver todo lo que hacemos, eso tiene que ver mucho con las metodologías ágiles. Nos ayuda mucho este tipo de base para poder diseñar de la mejor manera el proyecto, teniendo todo súper claro. Creemos que el desarrollo de cualquier cosa hay que verlo y hay que hacerlo en conjunto porque si lo hace una persona en su computador solo, después es muy difícil transmitirlo.

También usamos mucho metodologías que nos ayudan a ir revisando en diferentes etapas del proyecto qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal. Acá invitamos también a receptores del proyecto. Se llama Keep, Fix, Try, y lo que hacemos es con post it colocar lo que estamos haciendo bien en Keep (guardar), lo que estamos haciendo mal en Fix (arreglar) y después en Try (tratar) ponemos cómo mejorar eso que estamos haciendo mal, qué se puede mejorar efectivamente, y lo que está mal se desecha y hacemos otra cosa. Lo que nos ha permitido el diseño de este tipo de proyectos es ser muy flexibles, ser ágiles, adaptarnos a las diferentes situaciones.

RM: ¿Cómo son sus procesos para diseñar y desarrollar un proyecto?

Antes de comenzar, o de pensar en cualquier proyecto hacemos ese trabajo de preguntar para qué lo hacemos, el por qué lo hacemos y allí hay mucha espacio para la iteración –somos una organización que está todo el tiempo iterando–. Tenemos muchas conversaciones con diferentes personas sobre cómo diseñar los proyectos (miembros anteriores de la Fundación, directorio incluido), cómo lo planteamos a la comunidad de acuerdo a las necesidades que existen en la ciudadanía. Y obviamente siempre se hace desde un equipo interdisciplinario. En esta parte de creación de proyectos hay diseñadores, desarrolladores, periodistas, abogados, cientistas políticos, científicos, gente que ha estudiado literatura, es un grupo bastante diverso que nos juntamos a pensar el por qué y para qué hacer. Cuando nos podíamos juntar, íbamos con cartulinas gigantes, jugábamos con los post-it y entre todes pensábamos realmente como podíamos llegar a una solución, teniendo claras las dificultades y con expectativas realistas, porque cuesta mucho llegar a ese objetivo que es fortalecer la democracia. Tenemos claro que es bastante etéreo y que nunca se termina de fortalecer al 100%, pero estamos trabajando constantemente para acercarnos a ese punto y todos los proyectos responden a ese objetivo. Además, teniendo en cuenta el objetivo de tu proyecto es mucho más fácil pensar también en los indicadores y medir nuestro trabajo en base a ese objetivo.

Ciudadanía Inteligente: Fortalecer la democracia a través del diseño y la tecnología

© Ciudadanía Inteligente

Ciudadanía Inteligente: Fortalecer la democracia a través del diseño y la tecnología

© Ciudadanía Inteligente

RM: ¿Qué criterios utilizan para trabajar sus diseños? (información, UX, visualización datos, etc.)

CB: Lo primero es que todo es con código abierto. Todo lo que hacemos todo el mundo lo puede volver a retomar y rehacer. Así hemos funcionado siempre, de manera colaborativa. Incluso todos los de la fundación tenemos Lynux, como que estamos bien evangelizadores de un software colaborativo, que te permita tener acceso a mucha información y de manera gratuita. Eso nos parece súper importante.

Para el diseño en si, que sea accesible, amigable, simple, claro, con un lenguaje inclusivo, con perspectiva de género, con perspectiva de derechos humanos, esas son las cosas que pensamos a la hora de crear un proyecto. Y que todo esté transparentado. Transparentamos cualquier posible conflicto de interés, las cookies también, nos hemos nutrido del Consejo para la Transparencia, de Chile Transparente, trabajamos con estándares internacionales de cómo tenemos que presentar este proyecto que está juzgando a alguien, no puedo juzgar a alguien si yo no estoy en la categoría de decir que yo también tengo probidad, que soy responsable. En nuestra web está de manera clarísima y de fácil acceso, cómo nos financiamos, si hay alguien militando en un partido o que haya suspendido su militancia.

RM: ¿Cuál es su enfoque para trabajar estas herramientas?

CB: Siempre se piensa desde el usuario, eso para nosotros es fundamental. Los diseñadores tienen mucho expertise en eso. Nuestro equipo tiene diseñadoras que tienen experiencia en visualización de datos, otro que tiene más expertise en web, entonces es bien interesante la mezcla que se hace de esos conocimientos, conmigo también, con contenidos. En el Lab de Diseño y Comunicaciones trabajamos también con quienes hacen los contenidos, que muchas veces son abogados, ingenieros, gente que te entrega otro tipo de cosas, otro tipo de visiones, es súper bueno que sea tan diverso, tan interdisciplinario a la hora de pensarlo, porque le entregas mucha mas información a quienes tienen que hacer el trabajo de armar el código, o armar cómo se va a ver esa infografía. Entonces, puede ser un poco más lento al comienzo, pero a la larga es mucho más efectivo.

RM: Su gráfica tiene mucha identidad en cada proyecto, también una parte lúdica…

CB: Sí, pero eso no nace de alguien súper creativo, nace porque son 80 cabezas pensando y preguntándole al resto, ‘¿entendiste esto o no? ¿qué tanto entiendes de este nombre? ¿cómo te gustaría que se llame este proyecto?’ Creo que nuestro factor diferenciador es que nos hacemos muchas preguntas y vamos siempre pensando ‘qué pasa si pasa esto, qué pensara si tal cosa’, y por eso es tan importante usar un lenguaje comprensible para todes y el testeo, porque a veces nos hacen ver comentarios que uno no ve al estar tan metido en el proyecto. Por eso hay que ir testeando los proyectos cada cierto tiempo, darle aire, lo testeamos con una muestra del público objetivo, pero también con gente de nuestro equipo que no está en ese proyecto en específico. La idea es que la mayor cantidad de personas puedan conocer el proyecto antes de lanzarse.

RM: ¿Como fue el proceso de La Constitución es Nuestra?

CB: Este es un proyecto que hacemos en junto con la Iniciativa Global DESC, CONSTI TU+YO y la FES y nace pensando en la necesidad de la ciudadanía de ser parte del proceso constituyente. Nosotros ya tenemos proyectos que han trabajado el ser puente entre la ciudadanía y quienes toman decisiones. Tomamos ejemplos del Vota Inteligente, y este es muy similar en la base, es decir, puedes acceder a información muy clara de lo que está pasando, pero ahora al mismo tiempo la ciudadanía puede ser parte haciendo propuestas, y nosotros vincular esas propuestas con los y las convencionales que sean más afines, para que se comprometan de manera pública y transparente con ellas y quede todo dentro de la web. Entonces a la larga si una organización quiere incidir en un tema, ve qué convencionales están comprometidos con su tema y van a empujar a ellos, y no a toda la convención. La idea es ayudar a todes a impulsar efectivamente lo que queremos, -tenemos una convicción política en este proyecto-, una constitución que garantice derechos sociales, económicos, culturales y ambientales, y que fortalezca la democracia.

 RM: ¿Cuánto se demoran en desarrollar un proyecto como este?

Con La Constitución es Nuestra comenzamos en marzo de este año y lo lanzamos en septiembre. Pensamos primero qué queremos hacer, queremos que la ciudadanía haga propuestas a la convención que apoyen al fortalecimiento de los derechos democráticos, sociales, culturales, ambientales. Ese es el contenido. Luego pensamos un brief del proyecto, cómo nos lo imaginamos, conversándolo con diferentes socios y el equipo que incluye a diseño y desarrollo que trabajan en simultáneo. En este caso concluimos que había que hacerlo ciudadano. Luego nos preguntamos cuál es el público objetivo y fuimos viendo cómo apuntar a ellos, en este proyecto hay tres públicos objetivos, la ciudadanía en general, la sociedad civil organizada y los convencionales.

Pensamos en cómo podíamos vincularlo con lo que recién vivimos en octubre, cómo hacer que tenga sentido lo que la gente puede haber luchado durante octubre, cómo se materializa ahora. Empezamos a generar preguntas hasta que finalmente diseño hace una propuesta gráfica (colores, elementos visuales, nos imaginamos carteles) y se testea con una muestra del público objetivo en diferentes plataformas. Se trabaja primero en el wireframe, vamos viendo todos los errores, lo que la gente no entiende y después de tener más menos el viaje del usuario dentro del sitio, pasamos al style frame, donde se empieza a diseñar con los colores , los botones, toda la cosa. Ahí se vuelve a testear, si la identidad hace sentido, en verdad el éxito está en el testeo. Nos hemos dado cuenta que no sirve sacarlo todo y llegar hasta al final, siempre vamos paso a paso testeando, testeando, testeando con nuestro público objetivo. En este proyecto hay un espacio importante de filtro, que no es solamente una persona, hay un equipo que filtra y ve qué tipo de contenido no debe estar. Nosotros por ningún motivo vamos a permitir un discurso de odio.

RM: ¿Tienen algún proyecto favorito?

CB: Creo que el Vota inteligente ha sido el mas regalón porque nos ha permitido crecer mucho, ese proyecto nos ha permitido entender que hay diferentes facetas en un momento electoral; solamente entregar información, después llamar a que la gente haga propuestas, luego llamar a candidatos que se comprometan con esas propuestas, después llamar a que la gente responda la media naranja política, fuimos entregando herramientas en base a este proyecto que finalmente se ha ido convirtiendo en un paraguas que hasta el día de hoy nos sirve. Y el otro que nos ha ayudado mucho es Del Dicho al Hecho, ha permitido visualizar en datos de manera muy simple cómo quienes nos gobiernan cumplen con sus promesas o no con la ciudadanía, el accountability, la rendición de cuentas. Nosotros siempre dijimos que en la rendición de cuentas no sirve que alguien te mande un excel o esos pdf infinitos, queríamos algo que la gente pueda ver, que sea fácil, digerible, que sea atractivo. Ese proyecto ha sido uno de los más mediáticos que hemos tenido, lo hacemos todos los años y marcamos pauta, los periodistas lo están esperando. Obviamente lo hemos ido cambiando, limpiando un poco, la metodología también cambió de un año a otro.

 RM: ¿Qué temas quieren trabajar ahora, desde lo que ustedes entienden por diseño para la democracia?

CB: Queremos trabajar mucho la democracia directa, ¿cómo da su opinión la gente ahora en el país? Alguna gente va a votar… si es que… Queremos abrir ese espacio, queremos que la participación ciudadana sea más vinculante y eso lo queremos potenciar a nivel de gobierno local, por eso ahora estamos trabajando mucho con funcionarios públicos, queremos transmitir estas herramientas, abrir espacios de democracia directa, abrir el espacio de la diversidad, eso nos interesa bastante. Que sea cada vez más diverso, siempre pensando con una perspectiva de género y derechos humanos. La democracia directa, la democracia diversa y la democracia local son nuestros factores a los que queremos ir y eso se vincula con herramientas tecnológicas, con incidencia política, que es lo está pasando por ejemplo en la Convención, pero también pasa en el Parlamento, con articulación de redes. Tenemos una red de activistas que se llama Colectiva que son 100 personas de 14 países de Latinoamérica.

Y por último, que es lo que a mí más me compete, las narrativas son fundamentales, el cómo decimos las cosas. Creo que en un momento fuimos súper combatientes y de repente nos calmamos, vamos viendo también de la actualidad, la contingencia y el público, qué tipo de narrativas hay que crear. Sí o sí, pensamos que tienen que ser siempre cercanas e inclusivas, nuestra idea es siempre hacerlo en lenguaje claro, simple, donde todas, todos, todes entienden completamente lo que queremos decir y se sientan parte.

Ciudadanía Inteligente: Fortalecer la democracia a través del diseño y la tecnología

Colectiva © Ciudadanía Inteligente

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© Ciudadanía Inteligente

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Escuela de Incidencia © Ciudadanía Inteligente

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