Espacio Lúdico está cambiando las ciudades a través del Diseño Urbano Colaborativo

Con un innovador enfoque que tiene como base el juego, la creatividad y la colaboración la ONG chilena Espacio Lúdico transforma sitios abandonados en lugares claves para el barrio, explanadas y calles en espacios que invitan al juego y la reunión social, e integra a los habitantes en la gestión de su territorio, generando un vínculo con el espacio.

Sus proyectos se centran en traer bienestar a las ciudades y sus habitantes, por eso la mayoría son desarrollados junto a gobiernos locales (municipios entre otros) o financiados por organismos internacionales dedicados a la innovación en desarrollo urbano, como el Cities Lab del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sus objetivos se enfocan a lograr ciudades amigables, seguras y centradas en la personas, construyendo equidad en el buen vivir, apego de los vecinos a su barrio y generando espacios que dan cabida a experimentar la ciudad de otra forma, más entretenida, incentivando ese elemento lúdico, que muchas veces baja la guardia y nos convierte en vecinos de nuevo. Las comunidades son fundamentales en su trabajo, en la metodología que usan; el Diseño Urbano Colaborativo, un marco de trabajo donde proponen originales estrategias, metodologías y juegos diseñados por ellos y que incentivan la participación.

Conversamos con su director y co-fundador , el arquitecto José Gómez, sobre sus motivaciones y procesos:

RM: ¿Cómo nace Espacio Lúdico? 

JG: A principios del año 2016, impulsado por un equipo de múltiples personas provenientes de distintos planetas tales como: la academia, investigación, diseño, urbanismo, ingenierías, ciencias sociales, arte e intervenciones, entre otras, con la misión de fomentar el bienestar de las ciudades a través de la creación de “Espacios Lúdicos”, entendidos como lugares de encuentros en la ciudad que fomenta la cohesión social y activación de espacios públicos a través de la experimentación urbana mediante acciones lúdicas.

RM: ¿Cuál es su visión del diseño urbano colaborativo? ¿Cuáles son sus líneas de trabajo?

JG: El Diseño Urbano Colaborativo (DUC) es una respuesta metodológica para atender a los desafíos de la ciudad contemporánea, aquella cuyo foco son las personas y su entorno, logrando conectar y planificar juntos desde las emociones y anhelos colectivos para el nuevo futuro de nuestros barrios. El DUC pone especial foco en los procesos, logrando conectar a las personas a través de acciones lúdicas que promueven y fomentan una participación activa, entretenida, comprometida e inclusiva desde los distintos rangos etarios de vecinos de un barrio. El DUC es la metodología que impulsamos en todos los programas de Espacio Lúdico.

RM: ¿Pueden contarnos de las metodologías que utilizan en sus proyectos? ¿Cuáles son las etapas fundamentales?

JG: Se tratan de metodologías bastante exploratorias, que ponen foco en el desarrollo de un proceso colectivo e iterativo de idas y vueltas, navegando principalmente por las siguientes cinco fases: Diagnóstico, Conceptos, Co-Diseño, Experimentación, Planificación. Lo anterior lo realizamos a través de la activación de espacios públicos mediante acciones e intervenciones lúdicas diseñadas especialmente para conectar a la diversidad de personas que componen un barrio.

RM: ¿Cómo aportan el juego y la creatividad en los proyectos de diseño urbano?

JG: Lo “lúdico” es decir, lo relativo al juego logra conectar a la gente de una manera inclusiva y entretenida, generando lazos de confianza entre vecinxs y rompiendo con las jerarquías que establecen por defecto las clásicas organizaciones sociales.   

EN ACCIÓN

Sus iniciativas comprenden una serie de programas, desde los proyectos creados por ellos y que se pueden aplicar en distintos tipos de espacios (barrios, escuelas, etc.) y las que crean para trabajar con un programa específico. Van desde acciones e intervenciones urbanas, como la pintura colaborativa de una explanada o ciclovía, que la puede convertir en cancha de fútbol o campo de juego; diseño de espacios públicos como Ludo Barrio, programa de Diseño Urbano Colaborativo a través de activaciones lúdicas que han realizado en Chile, Uruguay y Colombia; acciones para levantar indicadores como Overall; o Ciudad Colaborativa, iniciativa que surge post Covid y entrega apoyo a los municipios chilenos para diseñar y ejecutar intervenciones urbanas, readecuando los espacios públicos para la nueva vida social en pandemia y sus requerimientos sanitarios y sociales. Hasta ahora lo han hecho en Chillán, Quillota, Viña del Mar, Curicó, San Antonio y estarán en seis ciudades más.

También crean programas para una gestión específica, por ejemplo el Plan de Habitabilidad Primaria, que realizan con campamentos en el marco del Programa 100más100 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile (MINVU). Este es un modelo de diagnóstico y gestión socioterritorial que incorpora a la comunidad, a través de acciones lúdicas. Por ejemplo, en el Campamento Los Areneros de Puente Alto, se realizó un plan de acción que incluyó también partidos de fútbol.

En la época de cuarentenas, en plena pandemia, desarrollaron CUBOX para el programa Activadores Barriales, un juego de madera que tiene una dimensión física-digital para ayudar a activar y conectar a los vecinos para procesos de innovación urbana, una forma de participar y también de jugar en familia.

Espacio Lúdico además forma parte de la red internacional Placemaking, que busca cómo hacer de las ciudades del mundo mejores lugares para vivir a través de la innovación urbana desde herramientas del diseño y otras disciplinas. Ellos mismos organizaron el primer encuentro Placemaking en Chile el año 2017.