Magiclick: el encendedor que marcó una época en Argentina
En las décadas de los 60’s y 70’s existían varias empresas en Argentina dedicadas a producir electrodomésticos y aparatos tecnológicos como Noblex, Tonomac y Aurora. En las dos últimas trabajó Hugo Kogan, uno de los diseñadores industriales más importantes de ese país, que podía diseñar desde objetos funcionales «simples» (como el Magiclick) a aparatos de alta complejidad, como televisores y radios, cocinas y hornos, con un diseño inteligente y de una estética atractiva por su simpleza.
Al inicio de su carrera trabajó en Phillips Argentina, luego en Tonomac y en 1968 llegó como director del departamento de diseño a Aurora electrodomésticos. Ese mismo año surge Magiclick, en diversas entrevistas Kogan cuenta que el director de Aurora había traído de un viaje a Japón un dispositivo piezoeléctrico (al presionar, se encendía una chispa) y de ahí surgió la idea de usarlo para hacer “un artefacto manual, de uso popular”. Su diseño adaptó el dispositivo para ponerlo dentro de un objeto de termoplástico ABS y encender la chispa con un resorte activado por un botón.
Esta simple forma de encender los quemadores de cocina y horno, llegó en un momento justo para ofrecer una solución innovadora, estética y a bajo costo, al problema doméstico que significaba la mala calidad de los fósforos de papel encerado (“que se auto encendían, quemaban las uñas”) o la opción de fósforos de madera que era más cara. El Magiclick fue todo un éxito, incluso se comenzó a usar como un regalo (como lo ilustraba su publicidad), pues facilitaba la relación con los cada vez más presentes artefactos de línea blanca en el hogar. Se estimaba que venderían cinco mil unidades por mes, pero llegaron a 80 mil pedidos mensuales. Esto dio el pie para que Aurora instalara fábricas en Brasil y España, donde también se fabricó y vendió Magiclick.
Este encendedor “sin pilas, sin piedra, sin cables” con garantía de 104 años, se convirtió en ícono de la marca y del diseño argentino y estuvo en el mercado por décadas hasta 1988. Fue sacando nuevas versiones, que renovaban su diseño, colores y tecnología, como el Magiclick Deep, el Magiclick Tekno o el Auroclick, que variaban en forma, tanto del contenedor del dispositivo, como en su parte metálica. Las adaptaciones fueron hechas por Héctor Compaired y Carlos Garat y fueron avanzando desde el “chispero” a modelos electrónicos y recargables, que incorporan una carga de gas butano y encienden llama en vez de chispa. El de Hugo Kogan fue el clásico negro con acero inoxidable y luego vinieron versiones en naranjo, rojo, blanco y celeste y rojo y negro.
Magiclick fue el objeto más popular de Kogan, pero su legado es muy vasto, aparte de los electrodomésticos, luego tuvo Visiva, estudio de objetos y mobiliario, Estudio KLA y su consultora Focus Brand. Además, fue una de las personas que ayudó a instalar la práctica del diseño en la academia, siendo parte del equipo fundador de las carreras de Diseño Industrial y Gráfico en la Universidad de Buenos Aires.
Su fondo patrimonial lo guarda Fundación IDA (Investigación Diseño Argentino).
Otros modelos de Magiclick ©Fundación IDA