El desafío pendiente: ¿Por qué Chile no tiene un museo nacional de diseño?

A nivel de imagen país, Chile se ha jactado de sus poetas, artistas visuales y sus más recientes logros en la arquitectura y el cine, pero ¿dónde quedan los diseñadores?

Según el Registro de Museos de Chile, nuestro país cuenta con 399 museos, de los cuales ninguno se especializa en diseño.

Sería poco prudente desmerecer el trabajo de los Museos de Artes Decorativas del Centro Patrimonial Recoleta Dominica y el de la Municipalidad de Viña del Mar que, aunque resguardan e investigan sobre colecciones patrimoniales, se quedan solo en el carácter estético y doméstico de estas piezas.

Por otra parte, desde el 2007 existe el Museo de la Moda, iniciativa privada que se enfoca únicamente en indumentaria y no abarca el amplio espectro del diseño nacional.

Existen otras iniciativas aisladas, como las vitrinas dedicadas al diseño en el Centro Cultural La Moneda (CCLM) y algunas exposiciones del mismo centro cultural, como Bauhaus. Influencia en el diseño chileno, curada por Hernán Garfias o Casa Chilena curada por Pablo Brugnoli, Francisco Díaz y Amarí Peliowski. También, desde 2021, la galería Gallo del Campus Lo Contador de la UC, ha hecho frente a esta brecha, pero debido a su acotado espacio tampoco logra profundizar ni cuenta con una colección.

A la fecha no tenemos un museo nacional que se dedique a investigar y crear un relato nacional en torno al diseño chileno y sus innovaciones, abarcando sus implicancias en lo político, social y también en lo ambiental.

¿Cómo conocerán las actuales y nuevas generaciones sobre el proyecto Cybersyn en el gobierno de Allende? ¿Por qué no contarles que en Chile se diseñó un auto que se llamaba Yagán? ¿Cómo difundir y resguardar la importancia del cartelismo chileno? ¿Sabrán que el famoso tostador de pan es un invento nacional? ¿Por qué eso no es aún considerado de importancia patrimonial?

La ausencia de un museo de diseño plantea interrogantes sobre la valoración y el reconocimiento de esta disciplina en el país. Puede ser la falta de comprensión sobre el impacto y la importancia del diseño en la sociedad, a diferencia de la relevancia que se da a las «Bellas Artes» en términos de preservación y exhibición.

Puede ser que la palabra diseño haya sido muchas veces considerada como sinónimo de lujo o exclusivo, o relegada a los objetos, pero se desconoce que el diseño es una herramienta práctica y a la vez una forma metodológica de pensar para llegar a soluciones.

Esta percepción limitada ha dejado de lado la comprensión de cómo el diseño puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana de las personas y en el desarrollo social y económico del país. Un museo de diseño tendría el potencial de educar y sensibilizar a la sociedad sobre la relevancia y la influencia del diseño en la vida moderna, rompiendo estereotipos y fomentando un mayor aprecio por esta disciplina.

Constantemente surgen iniciativas independientes y esfuerzos de organizaciones dedicadas al diseño en Chile, como encuentros, ferias, libros y exposiciones que demuestran un interés social en el diseño, pero para que estas acciones no pasen desapercibidas es importante que se aúnen y potencien en un solo espacio permanente y dedicado exclusivamente al diseño.

Un museo de diseño sería también un centro de investigación y educación,  una plataforma para la formación de nuevos talentos y el intercambio de conocimientos entre diseñadores nacionales e internacionales. Además, permitiría preservar y documentar la evolución del diseño chileno a lo largo del tiempo, generando una memoria histórica y cultural invaluable para el futuro.

Soñando a mediano plazo, la solución ni siquiera podría implicar grandes montos en infraestructuras al estado, sino que sencillamente podría ser «cambiar el giro» de algún museo cuya propuesta ya no se sostenga a nivel de contenidos o baja audiencia.

Lo cierto es que esta interrogante aún no se ha debatido y quizás es el momento para que los actores relacionados al diseño empiecen a debatir, planificar y plantear su demanda por  un Museo de Diseño para Chile.

#queremosunmuseodediseño